Fundada en 1989 por Vladimir Nemiróvich-Dánchenko y Konstantín Serguéievich Stanislavski, en sus orígenes la compañía tenía entre sus objetivos la promoción de las nuevas corrientes e ideas políticas que circulaban por la Europa de la época, con una conciencia clara de su responsabilidad moral de cara a los espectadores.
Stanislavski buscaba la autenticidad visual a través de una cuidada puesta en escena y de una interpretación “verdadera”. Pedía a los actores que indagasen en sí mismos para encontrar los pensamientos y sentimientos que anidaban en los personajes. Desde sus comienzos, los estrenos de la compañía son aclamados unánimemente por el público y la crítica. Enorme éxito cosecharían los montajes de obras de Antón Pavlovich Chéjov, comoLa gaviota (1898), El tío Vania (1899), Las tres hermanas (1901), y El jardín de los cerezos (1904). El Teatro del Arte de Moscú se convirtió pronto en centro de la intelligentsia rusa y en escaparate de la escena teatral contemporánea, y Stanislavski añadió obras clásicas y experimentales al repertorio de la compañía con el fin de demostrar la universalidad de sus teorías y técnicas teatrales.
Teatro del Arte de Moscú, compañía teatral moscovita, una de las más importantes del siglo XX. El Teatro del Arte de Moscú (MAT) fue la cuna de las teorías elaboradas por el director, actor y autor teatral Konstantín Serguéievich Stanislavski, que condujeron a la renovación total de las técnicas de puesta en escena e interpretación del teatro contemporáneo. Las enseñanzas de Stanislavski y de muchos de los actores que trabajaron con él han contribuido de manera determinante a la creación de estructuras para la didáctica de la práctica teatral tanto en Rusia como en Europa y Estados Unidos.
La compañía adquirió reputación internacional en las primeras décadas del siglo XX, debido sobre todo a sus técnicas teatrales, basadas en la búsqueda de la autenticidad de las emociones y de la precisión histórica en el escenario, así como a la modernidad de su repertorio y la homogeneidad y flexibilidad del conjunto de sus integrantes.
Tras la Revolución Rusa, los dirigentes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) decidieron apoyar al Teatro del Arte de Moscú, que en principio era una asociación apolítica. Tienen necesidad de exportar al extranjero una imagen tranquilizadora del nuevo Estado. La compañía ve aumentar su renombre internacional, y sus giras por Europa y Estados Unidos de 1922 y 1923 dejan huellas que inspirarán la futura creación de colectivos como el Group Theatre o el Actor’s Studio. En la década de 1920, mientras Stanislavski pone a punto sus técnicas de relajación, de memoria emocional y de comprensión textual, el Teatro del Arte de Moscú recibe la orden de incluir obras prosoviéticas en su repertorio. Más tarde, a medida que se intensifica la represión contra toda forma de experimentación artística, el enfoque realista de la puesta en escena de Stanislavski continúa recibiendo apoyo. Con la desaparición de la URSS, la compañía inicia una grave crisis debido a un proceso de dimisiones y disensiones internas. Actualmente, el Teatro del Arte de Moscú ha conseguido recuperar su antiguo estatuto como una de las más importantes compañías de teatro contemporáneo.
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